English Pudding en Inglaterra o también llamado en Francia Le Quatre –
Quarts, que quiere decir “cuatro cuartos”, o sea en este caso, partes
iguales de Manteca, Azúcar, Huevos y Harina.
En esta nota vamos a reversionar este clásico de la repostería europea
adaptándolo a nuestra Pascua, que llegó este año a nuestra Argentina,
más cálida de como la imaginábamos y en la mayoría de los casos menos
presupuesto para regalar o convidar.
Utilizaremos el mismo peso de cada uno de los ingredientes mencionados.
Y con el agregado de fruta fresca de nuestra temporada, (manzana, peras,
ciruelas, uvas previamente pasadas por manteca y/o almíbar) y bien
coladas de su jugo, eligiendo la que más les guste a la familia o amigos.
TECNICA DE TRABAJO
Elaborarlos no es tan fácil como parece, hay que cuidar pasos técnicos
importantes. Todo a temperatura ambiente: la manteca cremosa, el
azúcar refinada, los huevos super frescos y que no estén fríos. Y lo ideal
sería tener una batidora autónoma o bien una manual eléctrica más
lenta, pero suficiente.
INGREDIENTES BASICOS o PRIMARIOS
Elegir cuidadosamente los ingredientes, procurando y recordando comprar de primera calidad
FRUTA: Comenzamos seleccionando la que más nos guste, si elegís uvas que sean grandes, pulposas y apetitosas. Compradas en un “Super” hay que saber elegir. Cortarlas en dos, quitar “todas” las semillas cuidadosamente, rociarlas con un poco de azúcar y alguna bebida blanca, yo elegí un rico Pisco estacionado, podría ser también un buen Gin, Vodka o cualquier agua ardiente de tu gusto. Luego de ablandar la fruta al fuego con un poco de manteca o macerar, corto
tiempo, las frutas en poca azúcar.
Repasamos….
MANTECA FRESCA bien cremosa a temperatura
AZUCAR BLANCA
HARINA LEUDANTE
HUEVOS BIEN FRESCOS (pesarlos cascados)
Para dos budines medianos, será suficiente 200 g de cada uno de los cuatro ingredientes
primarios mencionados. Budineras 2 aproximadas de 22 cm de largo por 15 de ancho y 6 de alto. No siempre festejamos en casa, a veces lo hacemos como regalo busque descartables de horno, así aumenta sus posibilidades de traslado.
PROCESO
1. Comenzar batiendo muy bien la manteca con azúcar.
2. Perfumar con buena esencia de vainilla.
3. Agregar los huevos de a uno.
4. Incorporar la harina leudante bien cernida hasta integrar bien, no batir de más porque
destruye el gluten o sea el airado.
Colocamos al menos un tercio de la preparación y apoyamos la fruta elegida, maceradas y bien coladas. Seguimos completando todo el batido.
Cocinamos en horno precalentado a 200 °C y luego bajar a 180° C , durante 50 a 60
minutos. Comprobar la cocción con tu testeo habitual.
DECO SIMPLE espolvorear con buena azúcar impalpable-.
DECORACION ALTERNATIVA
Hacer un buen GLASÉ REAL o sea batiendo azúcar impalpable bien cernida con una clara de huevo y gotas de jugo de limón.
Luego hacer un praliné con 100 g de azúcar revolviendo en sartén seco y agregar 100 g de los maníes pelados, crudos y sin sal, confitarlos sin que pierdan el color dorado. Luego
echarlos sobre una silicona o bien en una tabla aceitada. Dejar enfriar hasta que se puedan despegar y picar mediano.
Rebanar los budines antes de la decoración, luego bañar con el glasé, agregar la fruta
fresca elegida y los maníes acaramelados. Cortar en lo posible con cuchillo eléctrico,
porque este tipo de budín es muy tierno y la fruta fresca dificulta un prolijo rebanado.
FELICES PASCUAS y buen apetito
@otiliakusmin
AMBIENTACION DE LA FOTOGRAFÍA, año 2013, ciudad de Kostroma Rusia, paseando por la costanera del río Volga y el río Kostroma. Conocí una Baba Rusa que podría ser mi suegra “adorable”, vendía sus artesanías en este caso. La carpeta bordada con cintas de seda, sobre auténtico hilo. Hermoso viaje con mi hija Tatiana por Moscú y alrededores llamado el “Anillo Dorado” por la cantidad de Iglesias y Conventos arcaicos e históricos. Nuestro viaje arrancó en Buenos Aires, directo a París y de ahí a Finlandia en su capital Helsinki. Luego un tren rápido nos llevó a la bella San Petersburgo y su famoso museo Hermitage “una joya”, lo mismo que el Palacio de Verano y sin olvidar la Catedral de la Sangre de Cristo derramada, donde fue asesinado EL Zar Alejandro II.
Un pequeño crucero por el Báltico nos permitió también llegar a la capital de Suecia: Estocolmo donde pasamos unas horas lindísimas viendo mercados, bellezas arquitectónicas y muchos más. Hermoso viaje precioso y afectivo.
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