Un alimento preferido en invierno, por lo rico y re confortante. Su perfume convoca y nos lleva a la mesa y a disfrutar esta soberbia entrada la familia o parte de ella.

Por Otilia Kusmin

Las sopas crema, son muy fáciles de hacer y hasta hay en los negocios de electrodomésticos, simples licuadoras con temperaturas variables que permite preparar para uno o para parte de la familia, en pocos minutos, un plato humeante y sabroso.

Todas las recetas están diseñadas para 4 a 6 personas

Es bueno tener preparado un buen caldo casero o bien uno en polvo, que en general son más sanos y con poca o nada de grasa, que los cubitos.

CREMA DE TOMATE con trocitos de pan horneados

Hacer un buen caldo de vegetales, bastaran con 4 litros, agregar 100 g de tomate concentrado o extracto de tomate (equivalente a la latita que venía hace varios años), 50 g de manteca, 100 g de pasta concentrada de tomate. Cuando llega al hervor y tenemos bien disuelto el tomate, echamos 8 C de sémola fina y revolvemos continuamente hasta que tome consistencia.

Retirar del fuego a último momento, agregue ½ litro de leche entera y no deje que vuelva a hervir. Sírvala con croutons de pan horneado. Si fueran fritos debiera ser una minuta, usted decide

CREMA DE CUBUTIA

Disfruten de este zapallo revalorizado en nuestra mesa, que posee un sabor dulce atrapante. Hoy está en todos los supermercados.

La olla de la abuela arrumbada en casa es posible repararla, aún existe en el mercado una marca emblemática, en ella podemos apurar el cocimiento de los vegetales más firmes cocinarlo al principio con cáscara cortado en 4 para apurar el cocimiento: Un trozo de cebolla criolla y unos pocos ajos harán de esta primera cocción un buen arranque. Quitamos con cuchara toda la pulpa, descartamos las partes duras, podemos licuar la sopa con el caldo de zapallo de la misma calabaza, completamos con caldo de vegetales y si queremos aclarar su color incorporar en el licuado una taza de leche. Podemos dejar en el licuado un poco de semillas y reservar las otras para lavarlas bien y tostarlas, para decorar y sustanciar más nuestra sopa.

GRANDES SOPAS INTERNACIONALES, NACIDA una en Francia y otra en ITALIA. Hoy ya internacionales.

MINESTRA ALLA GENOVESE (Minestrón para 6 porciones)

Receta de Anna Gosetti della Salda en su Libro “Le Ricette regionali italiane”

Hacer un rico fondo con ½ T de aceite de oliva, con 2 cebollas grandes, 2 zanahorias y un tronco de apio, todo bien picado y pequeño. Este inicio nunca olvidan los herederos de esta magnética cocina, ya que no debe faltar en ningún comienzo de minestra o guiso peninsular.

Agregar 200 g de panceta fresca, 150 g de carne de cerdo y otro tanto de ternera, todo bien picado, salar levemente y pimentar. Luego de cocinar unos instantes agregar 3 tomates bien maduraos cortados en trozos, 200 g de repollo rizado finamente rebanado, 1 peperoncino picado con o sin semillas según el gusto. Agregar 1,5 litros de buen caldo de vegetales y 200 g de porotos blancos hidratados previamente al menos 12 horas. Cocinar hasta que estén tiernos aproximadamente una hora. Controlar la cantidad de caldo durante la cocción, debe ser bien espesa y sustanciosa. Coronar esta deliciosa ministra, con un pesto genovés: Poner en mortero una buena cantidad de hojas de albahaca, unos granos de sal gruesa para facilitar el proceso, con 6 dientes de ajo pelados, seguir el proceso en el mortero, terminar con 100 g de buen tipo Regianito rallado, 100 g de nueces y ½ taza de BUEN aceite de oliva para ligar todo. Servir bien calientes en soperas previamente calentadas, con una cucharada generosa cada una de este pesto.

SOPA GRATINADA DE CEBOLLAS (4 porciones)

Plato sustancioso típico de los Bistrós Parisinos, reconfortante como plato único los días fríos, yo diría más que fríos helados, cuando las fuentes de sus plazas se hielan, haciendo con sus vertientes hermosas figuras de hielo. Y mientras se la prepara se puede pedir una entrada liviana como son los Mejillones a la provenzal: limpios, raspados y cerrados, sólo abiertos al vapor del agua de mar que encierran, más un vaso de vino blanco y un puñado de provenzal fresca. Así de fácil todo disfrute, vale la pena la espera.

No hay motivo de comer estas delicias solo en Paris, por qué no en nuestra casa y deslumbrar a nuestra familia. Manos a la Obra.

Rebanar bien fino 1 Kilo de cebollas con 50 g de manteca y 2 C de aceite de girasol. Puede demorar un tiempito hasta que se cocinen bien sin quemar. Ese es el momento de agregar 30 g de harina y revolver hasta dorar apenas. Agregar 750 c.c. de caldo de verduras y 250 cc. de vino blanco seco. Cocinar hasta que las cebollas queden bien cremosas y untuosas. La preparación es bien espesa. Agregar para terminar 100 c.c. de jerez, dejar evaporar unos instantes. Salpimentar al gusto. Colocar en 4 soperas para horno, apoyar en cada superficie una rodaja de pan de campo en mantecada y cubiertas en total con 150 g de queso gruyere gratinar en horno fuerte hasta dorar y fundir el queso. Servir caliente.

BUEN APETITO

@otiiakusmin

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