Por Manuel Germano (@mangermano)
Llega a las salas unas de las películas más polémicas en esta temporada de premios, de la cual todos hablan y opinan, y no necesariamente bien. “Emilia Pérez” generó múltiples miradas negativas desde su estreno alrededor del mundo, ya sea por el tono en el que elige tratar sus temáticas, por la elección del idioma español (en el criticado rol de Selena Gómez), o por la mirada extranjera que se plasma de un asunto gravísimo que ocurre en México. Lo cierto es que, aún con la opinión negativa que cosecha en redes, la película ganadora del Premio del Jurado y el galardón a “Mejor actriz” en el festival de Cannes es un material al cual hay que acercarse a ver en el cine.
¿Un musical mexicano dirigido por un francés sobre un narcotraficante que decide convertirse en mujer y ayudar a las víctimas y desaparecidos por los cárteles de droga? Sí, la multinominada y premiada película (tiene grandes chances de llevarse varios Oscar el próximo 2 de marzo en Los Angeles) transcurre en México y relata la historia de Rita (Zoe Saldaña), una abogada inteligente y audaz que no triunfa en su carrera como se merece y a la cual se le presenta, de un día para otro, una oportunidad única que cambiará su presente en todo sentido: ayudar a un narco al que le llaman “Manitas”, a ser intervenido quirúrgicamente para poder convertirse en mujer, un sueño postergado y reprimido. Si bien este personaje ama a su esposa Jessi (Selena Gómez) y a sus hijos, el deseo de ser lo que realmente anhela es más fuerte y decide llevar adelante su misión de transformarse en Emilia (Karla Sofía Gascón).
Con números musicales a través de los cuales se hilvana la historia y los personajes expresan sus sentimientos e ideas, “Emilia Pérez” plantea, más allá de la transición de hombre a mujer de su protagonista, una multiplicidad de temáticas: la maternidad/paternidad trans, el deseo, la venganza, la ambición, los celos, y, asimismo, la cuestión social relacionada con las víctimas y los desaparecidos por el narcotráfico en México, un tema pesado y comprometido que es eje central de la historia, pues Emilia no solo cambia de sexo, sino también de postura ética respecto a lo que hacía, como si la intervención también hubiera modificado sus ideas.
Este abanico de aristas y líneas narrativas resulta pretencioso. El pendular entre el drama social, la venganza y el melodrama estilo culebrón recurre al cliché y lo predecible para resolver ciertas cuestiones. Los números musicales, visualmente logrados (Zoe Saldaña brilla en su personaje) son el punto fuerte de la historia, y si bien no estamos frente a cantantes ni bailarines profesionales (en este sentido no hay punto de comparación con Wicked, por más que hayan compartido categoría), los cuadros no apuntan a la espectacularidad o destreza vocal, sino a transmitir lo que les está pasando a cada uno de estos personajes femeninos: Rita, Emilia y Jessi. En ese aspecto las tres logran darle vida a personajes que tienen, en mayor o menor medida, sus matices.
“Emilia Pérez” es de esas películas que ganan premios y motivan notas periodísticas por doquier de distinta índole, independientemente de los resultados en términos de taquilla. Insisto en que previo a juzgar por alguna que otra escena o tendencia, quien pueda y tenga curiosidad vea la película en salas, sin duda todos sus condimentos y ejecución da lugar al debate post función.
Calificación: Buena.
FICHA TÉCNICA
“Emilia Pérez”
Duración: 130 min
Director: Jacques Audiard
Reparto: Karla Sofía Gascón, Zoe Saldaña, Selena Gomez
País de origen: Francia, México, España
Distribuye: BF Paris
Estreno: 23 de enero, 2025
Caracteres: 3380