Por Manuel Germano.

En esta oportunidad, les traigo distintas opciones de teatro por fuera del circuito comercial, es decir, de la calle Corrientes. Vivimos en una ciudad con infinidad de teatros en distintos barrios, y siempre es un placer conocer nuevos actores y dramaturgias en estos refugios de buen teatro.

Hace un par de semanas estuve en el Espacio Callejón (Humahuaca 3759, CABA) con motivo del estreno de “LOCAL/cito”, obra escrita y dirigida por María Figueras, con las actuaciones de Aymará Abramovich, Ezequiel Baquero, Agustín Daulte, Miguel Ferrería, Mercedes Moltedo, Malena Resino y la voz en off de Rafael Spregelburd. Esta pieza invita al espectador a conocer la realidad de una familia compuesta por una madre viuda y sus dos hijos que viven en un local más que particular, que invita a reflexionar sobre la representación del espacio escénico como personaje: quién lo habita, qué le pasa, qué sentimientos lo atraviesan.

El localcito, además de tener “vida propia”, está en peligro, pues los directivos del shopping cercano quieren comprarlo y no tardan en hacerle una propuesta económica a la familia para que dejen el local y se muden a un departamento nuevo, pero con contaminación constante. Entre sueños, frustraciones y revelaciones intrafamiliares, la obra traslada al espectador a la experiencia de esa familia en ese momento preciso de su realidad. La idea de dejar el lugar repercute en ellos bajo la pregunta: ¿Quién no quiere irse a un lugar que no duela?

Las funciones son los domingos 18.30 hs. y sábados 22 hs. Duración: 70 minutos

Foto: Gentileza de prensa.

En “El Camarín de las Musas” (Mario Bravo 969) se pueden ver —y se los recomiendo con fervor— dos unipersonales interpretados por actrices sólidas y muy bien dirigidas: Mis cosas preferidas y Pedazo de mí.

La primera es una obra escrita y dirigida por Macarena García Lenzi para cuatro personajes con uno solo en escena. Valeria Giorcelli es la protagonista de esta propuesta intensa e hipnótica, que tiene lugar en la pequeña sala de arriba del teatro. Ambientada en el living de la casa que habita la protagonista, el espectador se une, a la hora del té, a la reunión que esta mujer organizó con sus amigas de la primaria, a quienes hace mucho tiempo no ve. Los recuerdos empiezan a calar hondo y la realidad se confunde con lo imaginario a través de una escalada de intensidad dramática que se sostiene de principio a fin gracias al trabajo de Giorcelli y a la precisa e inteligente dramaturgia de García Lenzi. Una obra íntima y movilizante.

Funciones: viernes 20.15 hs desde marzo. Duración: 50 minutos.

Foto: Gentileza de prensa.

En el mismo teatro, los días sábados, Luz Palazón protagoniza Pedazo de mí, un texto de Inés Garland con dirección de Augusto Perez.

La luz cenital enfoca una pequeña plataforma sobre la cual el personaje está sentado, con los pies descalzos. No hay nada más en el escenario: solo ella, la silla y ese pequeño espacio del cual apenas se moverá. Está quieta, detenida. Reflexiona; tiene tiempo para eso ahora.

El espectador asiste al momento en el cual se relatan los hechos que la llevaron a estar ahí. Una declaración en la que acude a los recuerdos: una relación tóxica, lo que sucedió después, el intento de aferrarse a lo que uno ama (o por lo menos intentarlo), las decisiones que se toman. Esta adaptación teatral que realizó Garland de su cuento homónimo, incluido en “Con la espada de mi boca” (Alfaguara, 2019), sumerge al espectador en una historia cargada de humanidad y, por ello, de posturas reprochables. En Pedazo de mí, el monólogo interpela al espectador, lo sacude, lo hace cuestionar ciertas miradas. En un trabajo soberbio de actuación y dirección, la dupla Palazón–Perez propone una obra desgarradora y movilizante.

Funciones: sábados 22 hs. Duración: 50 minutos.

Para leer más críticas de teatro y cine pueden seguir a la página que edito en la cuenta @ociopatasok por Instagram o suscribirse sin costo a la web www.ociopatas.com. Están invitados.

Loading