Por Ezequiel Semo

“Los israelíes estamos luchando por comprender lo que nos acaba de golpear. Primero comparamos el desastre actual con la Guerra de Yom Kippur de 1973. Hace cincuenta años, los ejércitos de Egipto y Siria lanzaron un ataque sorpresa e infligieron a Israel una serie de derrotas militares, antes de que las Fuerzas de Defensa de Israel se reagruparan, recuperaran la iniciativa y cambiaran la situación. Pero a medida que surgen más y más historias e imágenes horribles sobre la masacre de comunidades enteras, nos damos cuenta de que lo que ha sucedido no se parece en nada a la Guerra de Yom Kippur. En los periódicos, en las redes sociales y en las reuniones familiares, la gente hace comparaciones con los momentos más oscuros del pueblo judío, como cuando las unidades móviles de matanza de los Einsatzgruppen nazis rodearon y asesinaron a aldeanos judíos durante el Holocausto, y cuando se libraron pogromos contra los judíos en el Imperio ruso.”. The Hamas horror is also a lesson on the price of populism, Yuval Noah Harari* para Washington Post, 11/10/2023.

Este siete de noviembre último se cumplió  un mes del ataque sorpresa perpetrado por miembros de la organización terrorista Hamás y la Yihad Islámica Palestina  contra distintas poblaciones (Kibutzim, ciudad de Sderot) y bases militares en el sur de Israel: Una terrible masacre que consistió en el asesinato de familias enteras, violaciones, destrucción, saqueos, el robo de cadáveres y el secuestro de más de doscientos  ciudadanos, entre ellos, diez argentinos**. Tremenda agresión, que dejó más de mil muertos, fue de tal magnitud que hace que casí todos (en la comunidad judía argentina),  tengamos a alguien que sufrió aquella jornada o sigue sufriendo. En mi caso particular conozco la historia de Matias Burstein y su mujer Einav – Z”L. Ellos fueron asesinados en el festival NOVA. Matías es el primo de un amigo de toda la vida. Dos hijas quedaron huérfanas.

Una mujer observa su casa destruida y saqueada después del Pogromo de Kishinev, 1903.

Cuando aquel sábado 7/10 amanecíamos y nos íbamos enterando por medio del dialogo con nuestros familiares que viven en Israel y veíamos, leíamos y escuchábamos distintas informaciones de lo que había sucedido, entre el asombro vinieron  los relatos de mi abuela Lola. Ella nos contaba las persecuciones que habían pasado sus abuelos en el imperio Ruso: los pogromos por los que habían sufrido. La muerte y la destrucción, la irrupción  de los violentos a los pueblos montando caballos, golpeando y arrastrando con todo, el secuestro de chicos (Su abuelo, mi tatarabuelo, Samuel Bumaschny, había sido secuestrado de muy chico en uno de esos pogrom y estuvo 25 años alistado en el ejército zarista)… todo bajo la ausencia de un estado que te defienda. El ataque sorpresa de Hamás fue eso, ni más ni menos que un pogrom en pleno siglo XXI.

Comparto un fragmento de “En la ciudad de la matanza”, poema de  Jaim Najman Bialik (1873-1934), escrito en 1903, luego de presenciar los resultados del pogrom de Kishinev, capital de Besarabia.

Ven, hombre, a la ciudad donde se hizo la matanza,

y entre el montón de ruinas y de escombros, avanza,

y mira con tus ojos y toca con tus manos

sobre la cal de muro, sobre el árbol, la piedra,

coágulos de sangre, de sangre espesa y negra

y fibras de cerebros y de miembros humanos.

Avanza entre hornos rotos y paredes deshechas

que como heridas muestran profundísimas brechas.

Por entre los cascotes trata de abrir camino

y sigue y te hundirás en un río de plumas,

que te circundarán como sucias espumas,

llevando hojas de un libro, partes de un pergamino,

cristales hechos trizas, mil señales de ultrajes,

destrozos que parecen la obra de salvajes.

Pero no te detengas. Sigue, sigue adelante

y verás las acacias de flor blanca y fragante,

solo que tantas  plumas se han pegado a la flor

y el olor de la sangre se ha mezclado a su olor.

Diríase un incienso extraño su fragancia

que al llegarte parece como si alguien escancia

en el cáliz de tu alma, el supremo placer

de una Primavera en pleno florecer.

Y gozas, aunque es grande tu dolor y tu ira,

y con mil flechas de oro desgarra el sol tu entraña,

y cada pedacito de vidrio que te mira

refulgente de sol, parece que se ensaña

en tu cruel padecer. Porque ha donado Dios

a la matriz terrestre, en vez de un hijo, dos:

una matanza y una primavera.

Pero no te detengas. Tu marchar acelera

y llegarás al patio de la casa en donde han

ultimado a un judío y a un can.

Sobre el mismo montículo y con el mismo hierro

les cortaron a ambos la cabeza.

Un cerdo come ahora al judío y al perro.

Ya mañana la lluvia hará  una buena limpieza

arrastrando la sangre mezclada a la inmundicia

para que no demande al cielo por justicia. (…)

Ansiamos una sincera paz y exigimos la vuelta con vida de todos los secuestrados.

*Pogromo es una palabra de origen ruso que significa “causar estragos, demoler violentamente”. Históricamente, el término se refiere a ataques violentos por parte de poblaciones no judías contra los judíos en el Imperio Ruso y en otros países. Se cree que el primer incidente que se registra como un pogromo es un disturbio antisemita en Odesa en 1821. Como un término descriptivo, pogromo comenzó a emplearse con un uso extensivo para referirse a los disturbios antisemitas que arrasaron Ucrania y el sur de Rusia entre 1881 y 1884, tras el asesinato del zar Alejandro II. En Alemania y Europa oriental, durante la época del Holocausto, como en la Rusia zarista, el resentimiento económico, social y político contra los judíos reforzó el tradicional antisemitismo religioso. Esto sirvió de pretexto para los pogromos.

Un “jai”- vida junto a una marca de un balazo de alguna pared uno de los kibutzim atacados el 07/10/2023. Foto: Aviv Abergel Photography

Los perpetradores de los pogromos estaban organizados localmente y, en ocasiones, recibían apoyo del gobierno y de la policía. Violaban y asesinaban a las víctimas judías y saqueaban sus propiedades. Durante la guerra civil que le siguió a la Revolución Bolchevique de 1917, los nacionalistas ucranianos, los oficiales polacos y los soldados del Ejército Rojo estuvieron involucrados en la violencia similar a la de los pogromos en Bielorrusia occidental y en la región de Galitzia en Polonia, y asesinaron a decenas de miles de judíos entre 1918 y 1920. Enciclopedia del holocausto del United States Holocaust Memorial Museum.

*Yuval Noah Harari es autor de “Sapiens”, “Homo Deus” y “Unstoppable Us” y profesor de historia en la Universidad Hebrea de Jerusalén

**En la lista de argentinos desaparecidos o secuestrados aparecen: Clara Marman (63); Gabriela Leimberg (59); Luis Har (70); Ron Sherman (19); Ofelia Feler de Roitman (77); Karina Engelbert (50); José Luis Silberman (67); Iair Horn (45); Lior Rudaeff (61) y Eitan Horn (37).

El autor es artista visual e investigador. Trabaja en el Centro de difusión e información sobre el judaísmo argentino Marc Turkow de AMIA. Accionó quince años en el proyecto artístico ABTE – Agrupación Boletos Tipo Edmondson-. Es fundador del Archivo Textil Ferroviario. Lo encuentran en las redes: Ezequiel Semo en FB e IG y No demuelan la estación La paternal en FB. Contacto: ezequielsemo@gmail.com

Foto de portada: Una casa destruida e incendiada en el kibutz Be eri. Donde los terroristas de Hamás asesinaron a 120 de sus miembros

Loading