Parte 1 de 2*

Perteneciente al sistema de residencias de CABA y dependiente de la Dirección General de Docencia, Investigación y Desarrollo Profesional del Ministerio de Salud, la RISIS está transitando su tercer año de vida. Todavía joven, en estado de construcción y sin ninguna camada que haya completado su ciclo de formación, su presentación en sociedad no resulta una tarea sencilla. Visitamos sus oficinas centrales en el barrio de Almagro en Medrano 350. Hablamos con su instructora y con tres residentes. Nos recibió Mariana Daus, Licenciada en Enfermería de profesión, especialista en Informática en Salud e instructora de la RISIS. -¿Que es la RISIS? -Es una residencia interdisciplinaria. En nuestro equipo tenemos médicas, sociólogas, psicólogas, una antropóloga y una odontóloga. Es un sistema de formación de posgrado, suele decirse que se gana experiencia haciendo. -Habitualmente cuando uno piensa en un residente, se imagina un médico recién salido de la facultad, atendiendo pacientes en un hospital. ¿Qué características tiene un residente de sistemas de información en salud? Hay un saber social instalado que suele privilegiar a la formación médica por sobre el resto. Pero acá se trata de entender que existen múltiples actores en el sistema, que hay varias secciones o nichos específicos y que se necesita otra clase de profesionales para salir a terreno y trabajar con ellas en el día a día. -¿Que clase de formación se adquiere en la especialidad y que aportan tan variadas formaciones de base? Se trata por ejemplo de conocer procesos hospitalarios. Detectar fallas en los mismos y pensar mejoras. Adicionalmente aprender a diseñarlas y prototipar esas ideas de mejora para finalmente poder implementarlas. En un escenario tan complejo, las variadas formaciones de base aportan diversas miradas como para llevar a cabo estos proyectos. -Imagino que el ámbito de la salud pública de CABA es más complejo que otros lugares. El ámbito público es un escenario más complejo que el privado porque tiene más variables en juego. Existe la pata política, por ejemplo. En los privados el poder de decisión suele estar posicionado en un solo lado mientras que en lo público suele estar repartido y el camino a seguir puede estar determinado por múltiples decisiones. -¿Que consideran como sistema de información en salud? En principio como sistema se considera a un conglomerado de partes que se interrelacionan entre sí, buscando un objetivo en común. Por su parte la información es más que un dato: está enmarcado en un contexto. Los sistemas de información en salud tienen como objetivos por ejemplo, mejorar la calidad de atención y la seguridad del paciente. Los sistemas promueven el uso del lenguaje común y un registro electrónico, la disponibilidad de los datos. Ambos a su vez propician la continuidad del cuidado del paciente. -Creo que te referís a la historia clínica electrónica. Sí, pero no solo a ella. En sistemas de información existen dos grandes capas: la capa clínica y la capa administrativa. Por ejemplo, en lo que refiere a los sistemas administrativos tenes aquellos que permiten una correcta facturación de los servicios otorgados (por ejemplo identificando la cobertura privada de aquella persona que es atendida en un efector público). Pero también tenés los sistemas de farmacia, desde donde se administran la medicación y los insumos. O los de laboratorio. Además se trata de tener disponibles bases de datos como para poder consumir información de ellas y tomar decisiones. Un ejemplo es la gestión de camas de internación en donde la información te puede servir como para controlar y disponibilizar ese recurso. -Vos sos enfermera ¿Que te atrajo de los sistemas de información en salud y cuál dirías que es tu aporte a la interdisciplina desde tu profesión de base? Buscaba una especialidad no asistencial, investigar. Soy una persona curiosa y quería algo nuevo, algo distinto. Se alinearon los planetas y finalmente ingresé a una residencia. El aporte de esta profesión pasa porque las enfermeras a diferencia de otras profesiones dentro del hospital, conocemos en detalle cómo son cada uno de los pasos en lo que refiere a los procesos asistenciales. Victoria Risoli es Licenciada en Psicología y residente de tercer año de la RISIS. Gestiona principalmente proyectos relacionados a la gestión de turnos y tiene como particularidad el conocer el proyecto de informatización y haber trabajado en él, antes de la creación de la residencia. -Hablamos de la residencia pero esta es parte de algo más grande. Vengo a esta oficina y hay mucha gente más allá de los residentes. Vos conoces este lugar desde antes ¿En qué modalidad estabas? La UPE (se refiere a la Unidad de Proyectos Especiales: Historia Clínica Electrónica) empieza en el año 2016. Yo me enteré de casualidad, porque a mi hermana la estaban convocando como médica. Me comuniqué con Ana (se refiere a Analía Baum, directora de la unidad) y pregunté si necesitaba psicólogos. En ese momento la idea era empezar a informatizar los CeSAC (Los centros de salud y acción comunitaria pertenecientes al primer nivel de atención). Era un proyecto que estaba en pañales y era complejo entrar a los centros porque había mucho descreimiento de que realmente fuese a perdurar. En ese momento arrancamos con un grupo pequeño, éramos como si te dijera, 6-8 implementadores. -¿Que sería un implementador? El implementador o analista implementador es la persona que está en el terreno ayudando a los usuarios a adoptar la a herramienta. Puede ser en el caso de los profesionales lo que es la historia de salud integral y para administrativos toda la capa administrativa: turnos empadronamiento y demás. El implementador realiza las capacitaciones, el soporte activo y luego el soporte pasivo. Y va tratando que el usuario adopte la herramienta, reducir los niveles de resistencia y ayudar a que los niveles de autonomía sean cada vez más grandes, es decir que el usuario termine usando la herramienta de forma autónoma. -Todo esto empezó en el 2016 y un año después comenzó la residencia y te volviste residente. Sí, porque en diciembre de 2016 cuando estaban pensando el proyecto, me preguntaron si me interesaba formar parte de la residencia. Me bajé el programa, empecé a estudiar y entré para la residencia en el año 2017. Primera camada, entré en la etapa de readjudicación. -¿Tu trabajo como residente hoy día, difiere mucho en lo que era como implementadora? En algunos aspectos sí. De hecho al principio tenía como expectativa poder continuar en terreno, implementando y liderando proyectos. Pero me dijeron que la idea del residente no era implementar sino gestionar, entonces me separé un poco de las funciones que tenía como implementadora. Sin embargo es algo que siempre recalco: la importancia de continuar con una pata en el terreno siempre. No tiene ningún tipo de sentido gestionar un proyectos si uno pierde dimensión de lo que pasa en el terreno. -¿Qué proyectos estás gestionando hoy por hoy? Lo que más tiempo me llevan son los de turnos, que implican toda la reingeniería de los procedimientos de turnos, sobre todo en hospitales generales de agudos. Esto implica diseñar normas y procedimientos para estandarizar todos los procesos de la capa administrativa en relación a su otorgamiento y coordinar con otras áreas del gobierno (como la línea 147) como para ampliar su disponibilidad bajo otras modalidades de acceso. Organizar los flujos de atención puede economizar los tiempos para acceder a un turno. – -Vos sos psicóloga ¿Que aportaría tu profesión de base a esta residencia interdisciplinaria? Creo que todavía estamos en etapa de construcción como para poder responder a esa pregunta. Por lo pronto está bueno abrir la pregunta y alojarla. Decir “bueno acá hay un equipo que es interdisciplinario ¿De qué forma podemos trabajar en conjunto? ¿Cómo aporta cada disciplina al campo?”. Son preguntas que ya se están trabajando. De alguna manera sí siento que aportan y nos faltaría ver de qué manera o cómo es esa articulación interdisciplinaria. Nicolas Vilnitzky es Licenciado en psicología. Ciudadano de Villa Crespo desde hace 34 años, transcurre su segundo año como residente de la RISIS. -Viste el movimiento del barrio y cómo evolucionó, ¿El vecino de Villa Crespo conoce el sistema público de salud? El barrio en los últimos 10 años tuvo un avance bárbaro, se puso de moda. Pero creo que salvo gente que viva muy cerca de algún centro de salud, en general no se tiene muy presente el ámbito público. Sí por ejemplo el CeSAC 22 que es la liga israelita. La gente sabe dónde es pero no sabe qué es lo que se hace ahí. Les decís “el centro de salud” y te miran raro. Si vos les decís “la salita” ahí dicen “ay, bueno sí”. Pero si tienen algún problema corren a alguna clínica privada. Link a parte 2: http://www.vocesdelacomuna15.com.ar/infoNot.php?codNot=1268 Caracteres: 8.889

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