Entrevista al comunero de la Comuna 15. Se hizo un reportaje vía Zoom. Oriundo de Avellaneda, “Leo” tiene 40 años y hace 15 es vecino de Villa Crespo. Militante de La Cámpora y admirador de Néstor y Cristina, actualmente está a cargo de las áreas de Descentralización, Cultura y Salud en la Junta Comunal de la Comuna 15. Fuente: Periódico “Voces de la Comuna 15”
Llegó el momento de la entrevista al comunero Leonardo Lucchese Di Leva, del Frente de Todos, en nuestra serie de reportajes a los comuneros de la Comuna 15. Las primeras dos entrevistas fueron a las comuneras Victoria Pujolle (Juntos por el Cambio) y Jazmín Tello (Frente de Todos). En primer momento, arreglamos para hacer este reportaje de forma presencial en la Comuna 15, pero las restricciones por la subida de los casos de COVID, nos obligaron a hacerla finalmente de forma virtual a través de la plataforma Zoom. No obstante, se generó una amena charla en una entrevista que duró casi una hora. Aquí reproducimos parte de nuestro diálogo:
-¿Cuándo y por qué decidiste empezar a militar en política?
-“Empecé a los 14, 15 años, hoy tengo 40 recién cumplidos. Yo soy nacido en Avellaneda, en Wilde, Provincia de Buenos Aires y comencé en el secundario. No teníamos un centro de estudiantes pero había un grupo chico de compañeros y compañeras que nos gustaba opinar sobre cuestiones que tenían que ver con la vida educativa del secundario y ahí fue cuando empecé a participar. Además soy abogado y siempre me gustó llevar adelante reclamos, defensas o planteos. Creo que desde ese momento me relaciono con la política y también con el peronismo. Empecé a tener Educación Cívica en tercer año del secundario donde veíamos algo de historia argentina y veíamos distintos movimientos sociales, lo que era la política. Ahí conozco al peronismo, me empiezo a enamorar y empiezo a profundizar desde ahí mi idea en relación a ello. En la universidad seguí participando en la militancia, en la carrera de Abogacía de la Facultad de Derecho de la UBA. Lo hacía de forma paralela en la Juventud Peronista (JP) de Avellaneda. Eran otras épocas, otros momentos, otras instancias. Yo nací en 1981 y pasé por la década del ´90 y comienzos de los 2000, cuando no era un peronismo muy seductor el que me acompañaba. Pero después con la llegada de Néstor y Cristina en 2003 y en los años sucesivos, hicieron que uno se enamorara de ese proyecto político. A la vez, si no participaba, no acompañaba o no me comprometía, esto me hacía sentir un hipócrita, porque yo había defendido toda mi vida esos principios y si en ese momento no lo hacía, lo consideraba un error”.
– ¿Vivís en la Comuna 15? ¿En qué barrio?
-“Desde 2000 vivo en la Ciudad de Buenos Aires. Ya son muchos años en mi comuna y mi barrio. Después de vivir 3 o 4 años en la Comuna 14, me fui a vivir con mi con mi novia en Villa Crespo hará unos 15 años. Ahora se están cumpliendo 10 años desde que empecé a militar en La Cámpora y yo ya vivía en Villa Crespo en ese entonces”.
– ¿Cómo es trabajar en una Junta Comunal con integrantes de tu espacio político y de otro distinto? ¿Es buena la relación de trabajo entre los miembros de ambos espacios?
-“En general es buena, aunque a veces complicado. Hay que pensar primero en la normativa, en la ley de comunas, en las responsabilidades y atribuciones que tiene el comunero y ahí pensar en entablar relaciones con el resto de los juntistas. Hay políticas de la Ciudad que hacen que el trabajo del comunero sea menospreciado y difícil de encauzar. Dentro de esas cuestiones, la relación con el resto de los juntistas es muy buena. Esta comuna hasta ahora en los tres mandatos siempre fue conducida por Juntos por el Cambio o por el sello electoral elegido por el macrismo y el larretismo. Habiendo una pandemia de por medio no hemos estado tanto tiempo todos juntos pero hemos tenido reuniones por Zoom, hemos consensuado cosas en términos presenciales y ha funcionado bien en líneas generales. Tenemos distintas miradas por ejemplo en Ambiente, Perspectivas de Género, cuestiones de Cultura, Planeamiento o Urbanización de villas. Aunque tratamos de encontrar algunos lugares en común y desarrollarlo ahí. Hay buen diálogo”.
-Venís participando activamente de la oposición a las torres en la Isla de La Paternal. Comentanos tu posición al respecto, tu relación con el colectivo vecinal. ¿Creés que hay actualmente posibilidades reales de frenar o limitar la construcción de las torres?
-“El “No a las Torres” existe hace 4/5 años como colectivo vecinal. Pero el debate sobre esas cuestiones lleva muchos más años. Uno tiene que pensar en lo que era el ex Albergue Warnes. El planeamiento sobre ese espacio público, los espacios verdes. Cuando un grupo de vecinos tiene una opinión parecida sobre alguna cuestión, creo que lo mejor es que se puedan agrupar y generar estos colectivos, eso va enriqueciendo todo lo que tiene que ver con la propuesta. Yo veo muy firme al colectivo, tienen mucho trabajo, más allá de las críticas a la Ciudad, al privado o a la construcción de las torres. Creo que es una locura construir esa cantidad de torres en un espacio que es muy importante. La pandemia lo ha demostrado. Si uno va un sábado o un domingo es muy un lugar al aire libre muy concurrido y no solo por vecinos de la comuna. Aparte la UBA ha decidido que la Agronomía esté cerrada al público, por lo que muchos vecinos en lugar de ir ahí van al Parque Isla. Creo que tiene que seguir siendo un parque. Valoro mucho el trabajo de los vecinos, no solo por criticar sino por haber elaborado una propuesta que se transformó en un proyecto de Ley. Lo presentaron, lo trabajaron con Legisladores, con la Ciudad. En el debate uno puede perder en algún punto, pero habían hecho consensos que después Juntos por el Cambio no respetó. Cuando se votó en la Legislatura este tema (la construcción específicamente no es en el espacio público sino que tiene un dueño, un contratista que quiere desarrollar), la Ciudad ha dado la posibilidad de construir más allá de lo que se permitía anteriormente. Esa es la primera gran discusión. Yo como comunero y desde mi espacio político no nos oponemos a la construcción de viviendas, sino que creemos que deben estar de un marco que rodea a estas circunstancias. La ciudad tiene un problema habitacional enorme, no es que nos oponemos a que se hagan viviendas pero sí estamos en contra de esta forma desproporcionada a la hora de construir. ¿Cómo está ahora? El contratista y el privado tienen una Ley sancionada por Cambiemos (Es llamativo porque sus aliados históricos en la Legislatura no lo votaron. El PRO votó solo a favor pero aun así le alcanzó). No había un gran consenso para lograrlo pero igualmente avanzaron. En términos jurídicos, técnicos, tienen con esa Ley sancionada por la Legislatura la potestad de construir. ¿Qué pienso sobre eso? Las condiciones no son las ideales para el contratista, no solo por la pandemia, sino que entiende que hay un colectivo fuerte ahí que se opone, que está atento y que va a salir a defender lo suyo. Y un grupo de abogados y abogadas que si vemos que avanza algo de la construcción -no es lo que más nos gusta, porque la verdad que nos gusta resolverlo desde la política- que creemos que si hay que judicializarlo lo haremos, porque entendemos que hay un impacto ambiental relevante que no ha sido analizado, ni discutido ni pensado, sumado al colapso de los servicios. Hoy en día en “La Isla” sube un poco la temperatura y se corta la luz, súmale todo ese monstruo, es una complicación. La idea es ver todo esto en una mesa de trabajo, escuchando todas las voces, pero no descartamos judicializar la cuestión”.
-Mencioná algunas iniciativas que se llevaron a cabo en tu período como comunero en tus áreas de trabajo: Descentralización, Cultura y Salud
-“Aparte de esos ejes que tengo a cargo en la Junta Comunal, también subcoordino Ambiente (a cargo de la comunera Nancy Bolaño) y Educación (a cargo del comunero Juan Pablo Alegre). La idea es trabajar en esos 5 ejes en lo que serán los 4 años de mi gestión. En cuanto a la descentralización, soy un enamorado de las políticas públicas descentralizadas. Con un grupo de compañeros creamos los CAC (Centros de Atención Comunal). Son dispositivos políticos e institucionales que –no hemos podido llevar a cabo por la pandemia- que son 9 en total en la Comuna 15. Están en los 6 barrios de la comuna y además en La Carbonilla y el Playón de Chacarita. Está acordado que funcionen en centros de jubilados, clubes barriales, en bares temáticos y en comedores de Carbonilla y Playón. Con esto busco llevar adelante políticas públicas de descentralización. Nuestra comuna está casi en Palermo y a muchos vecinos que viven en la otra punta le queda lejos. Ir a una oficina de la comuna en ciertos horarios y con la pandemia a veces es complicado. De esta forma tendrán más cercanía para poder hacer trámites en el lugar donde quizás hagan otra actividad. Van a recibir asesoramiento en temas como poda, veredas rotas. Muchas veces hay gente que no sabe como hacer un reclamo virtualmente entonces ofreceremos ayuda. También en temas como subsidio habitacional, migraciones, trámites de PAMI, algún trámite de ANSÉS. Sistematizamos esas consultas y hacemos los seguimientos, como por ejemplo pasó en la pandemia con el IFE, hasta encontrar una resolución.
En lo que respecta a Ambiente, estoy convencido de que la Ciudad tiene que fomentar la plantación de nativas. Por eso me puse a gestionar esto para la Comuna 15. En diciembre trabajamos en una plantación de nativas. El arbolado público establece que cada vez que la Ciudad saca un árbol en 48 hs debe plantar uno nuevo. Eso no sucede, por eso buscamos esta alternativa. Llevamos plantadas oficialmente 50 nativas en la Comuna 15, todas registradas y coordinadas con vecinos. Hacemos un seguimiento cada 15 días para ver como están. El 99% no murieron, crecieron, aguantaron todo el verano. Ahora en abril arrancamos con la segunda tanda y tenemos pensado plantar 100 nativas más. Gestionamos con el APRA (Agencia de Protección Ambiental) los pedidos. La Ciudad lo menosprecia muchísimo, porque cuando planta en lugar de gestionar con el APRA y utilizar sus árboles, va y compra en viveros. Esto es por lo menos, desprolijo, cuando podría hacerlo de una forma menos costosa. Si bien estamos conformes con APRA puede ocurrir que alguna vez por cuestiones políticas no podamos acceder, por eso estamos desarrollando una Red de Producción de Nativas en la Comuna 15. La idea es producir cada vez más para asegurarnos 150/200 árboles por año para la comuna. Hasta ahora nos dio muy buenos resultados, los vecinos están muy contentos. Se acercan mariposas, con los árboles aparecen insectos que se alimentan de mosquitos, que son los que después transmiten dengue. También estamos trabajando con huertas urbanas. Hace poco tuvimos una reunión con el presidente de la comuna porque sacaron la huerta de La Isla. Queremos darle un registro a estas huertas. Por eso estamos gestionando para que esas huertas sean oficiales y no las puedan sacar de un día para el otro.
Respecto al tema salud, bueno, todo pandemia. Trabajamos en las postas sanitarias que estableció la Ciudad, había que ponerle el cuerpo. En ollas populares, tomábamos las temperaturas, explicábamos cuales eran los síntomas de COVID. Nos encontramos con muchas situaciones de violencia de género, por lo que trabajamos con la Conserjería de la Mujer. Hemos recorrido el Hospital Tornú, el CeSAC 22, el 33, tuvimos entrevistas con los directores, ayudamos en campañas. Aerolineas Argentinas cuando comenzó la pandemia empezó a producir barbijos, hemos entregado 1000 barbijos en la comuna. Pero bueno, mi idea cuando termine la pandemia es trabajar en otros aspectos, por ejemplo vinculando ambiente y salud.
En lo relativo a educación hemos recorrido escuelas de la comuna, verificando la entrega de canastas nutritivas que hacía la Ciudad, mal llamadas así porque eran bastante pobres. También hemos trabajado con ENACOM (Ente Nacional de Comunicaciones) para conseguir las tarjetas sociales que entrega el organismo para ayudar a los pibes que están en situación vulnerable de la comuna con la conectividad.
Con respecto a cultura, tengo la coordinación del Espacio Salvo en Villa Crespo. Hemos participado en los aniversarios de los barrios, aún en pandemia, cuando algunos se hicieron de modo virtual. Trabajamos en “Estamos Acá 15”, un concurso de piezas actorales donde los participantes debían presentar un video hecho en pandemia. Hubo 35 trabajos que se exhibieron y 6 llegaron a una especie de final. Esto lo hicimos para ayudar ante la crisis que vive el sector. Hubo distintos premios para los ganadores”.
-Contanos sobre tus estudios y anteriores experiencias laborales. También brevemente contanos como puede ser un día de trabajo tuyo en la actualidad como comunero…
-“Soy abogado y me he dedicado a la orientación laboral. Trabajé con esas cuestiones más allá de que he hecho algunas penales. Doy clases en la Universidad de José C. Paz en la materia “Acceso a la Justicia”, de 2do año de la carrera de Abogacía. Soy árbitro sectorial en el Ministerio de Producción. Estoy en el Sistema Nacional de Arbitrajes, soy árbitro en Defensa de los Consumidores y Usuarios aunque ahora estoy de licencia. Anteriormente trabajé entre 2011 y 2016 en el Ministerio de Justicia de la Nación en lo que tiene que ver con Acceso a la Justicia y lo que son políticas públicas descentralizadas. Luego tuve a cargo la Coordianación Nacional de InfoJUS. Son centros de información jurídica que ya no existen más, el macrismo los dejó sin efecto pero tienen que ver con políticas públicas de descentralización.
Mi día arranca a las 7 de la mañana. Mi compañera se va a trabajar y me quedo con mi hija de 2 años. Desayunamos, la llevo a la casa de los abuelos y voy a la comuna cerca de las 9 de la mañana. Voy lunes, miércoles jueves y viernes. Establezco algunas reuniones de trabajo, entrevistas, con gente del consejo consultivo. Voy al CeSAC 22, a Carbonilla y Playón, participo con operativos de ANSÉS donde asesoramos a vecinos, recorro la comuna para interiorizarme de las problemáticas. En las últimas semanas estuve trabajando con vecinos para que se cumpla una Ley de 2012 que establece que debe haber Centros de Atención Veterinarios en cada comuna, lo que no se está implementando. Lo trabajaremos después con la Junta Comunal. Últimamente tengo muchos Zoom y mi día termina tarde, cerca de las 22. ”.
-¿Qué trabajos se realizaron desde tu militancia para ayudar en medio de la pandemia? ¿Cómo fue esa experiencia? ¿Cómo evaluás lo que se viene haciendo respecto a la vacunación contra COVID-19 en Ciudad?
-“Trato de separar la militancia de mi gestión, pero hemos trabajado mucho para ayudar en la pandemia desde “La Cámpora” con muchísimas ollas en los barrios. La situación económica es muy complicada pero mucha gente se acercó a las ollas y hemos tratado de dar respuesta. El proceso de vacunación lo veo complejo. La gestión que hizo el gobierno nacional fue buenísima pero hay cuestiones ajenas que nos exceden y entiendo que no hay una responsabilidad política sobre eso. La Ciudad creo que trabajó mal, después algunas cosas las corrigió, me parece que es necesario tomar el esquema de la provincia de Buenos Aires en cuanto al empadronamiento previo a la vacunación. El Gobierno de la Ciudad lo hizo a través de aplicaciones que no funcionaron y colapsaron los sistemas. Dentro de la comuna se ha vacunado relativamente bien, yo recorrí las postas y el distanciamiento se ha cumplido. De más está decir que está mal lo que pasó en el Luna Park, por suerte no lo hemos visto en la comuna. En provincia la vacunación va más rápido, lo sé porque soy de Avellaneda y se cómo viene funcionando por allá. Hemos mejorado mucho desde la primera etapa pero no estamos dentro de los parámetros esperables. Ojalá pueda apurarse el paso, pero lo hecho en la comuna me ha dejado conforme”.
-¿Cómo evaluás la gestión actual de la Junta Comunal de la Comuna 15 y la del actual Gobierno de la Ciudad?
-“En la Comuna entendimos que tenía que haber consenso y lo hemos logrado más allá de las diferencias de criterio. Los 7 miembros de la junta estamos muy comprometidos. Se han resuelto algunas cuestiones de forma unánime y me ha dejado tranquilo. Falta mucho por recorrer. Tenemos algunas grietas, estamos en antítesis de la opinión en Género y Ambiente pero venimos trabajando bien. En cuanto a la Ciudad creo que no ha tenido políticas de Descentralización claras, que en Salud no ha estado a la altura. En Política Económica no hay que pensar a la Ciudad como una intendencia sino como una gobernación, por la cantidad de habitantes. No ha habido políticas para los comercios, ni reducción de ABL o ingresos brutos. Las políticas de conectividad ha sido malas en Educación y apostaron a la presencialidad, lo cual no comparto. No hubo respuesta para quienes no tienen computadora. La ciudad tiene grandes recursos y los implementa para el mismo lado. Han tenido políticas en cuanto a negocios inmobiliarios que se debatieron entre gallos y medianoches. Hay medios que tienen ocultamiento en cuanto a cosas que pasan en la Ciudad y de eso tenemos responsabilidad todos. No creo que este todo mal en la ciudad, pero es una ciudad rica y hay cosas que no se pueden permitir. Gente en situación vulnerable, las políticas en urbanizaciones. Me encanta vivir en la Ciudad pero me parece muy desigual y muy injusta, me parece que debería ser más igualitaria”.
-¿Tenés algún referente político? ¿Qué expectativas tenés sobre tu participación en política en un futuro?
-“Bueno, Néstor y Cristina, no lo puedo negar, son mi referencia y mi conducción. Dentro de “La Cámpora” tengo como referentes a compañeros como Mariano Recalde, Paula Penacca, Javier Andrade. Están desarrollando cargos legislativos y muy bien. Obviamente Máximo Kirchner, es alguien que cuando uno lo escucha hablar, ve un norte. Me siento identificado con el trabajo que está haciendo el Presidente. Me parece que tiene un liderazgo muy necesario y fuerte en pandemia con gran decisión, lo rescato y valoro. Tengo muchos otros referentes políticos. En cuanto a mi participación en política no pienso en términos individuales sino colectivos. Creo que hay que formarse para estar a la altura de las circunstancias, formar un colectivo fuerte para transformarnos en una voz en la Ciudad y en la comuna. Soy responsable político de “La Cámpora” en la Comuna 15 y estoy orgulloso de eso pero no quiero ocupar un lugar por ocuparlo, no me siento cómodo con eso”.
-¿Estás conforme con la participación que pueden tener los comuneros actualmente o creés que habría que mejorar aspectos vinculados a la descentralización en la Ciudad? ¿Qué relación tiene la Junta Comunal con el Consejo Consultivo de la Comuna 15?
-“La relación de la Junta Comunal con el Consejo Consultivo es tirante. La mirada política de Juntos por el Cambio es bastante nula en cuanto al nexo de trabajo. Sin embargo la relación es más fluida que con gestiones anteriores. No digo que es buena pero sí más fluida. La mía particularmente es buena, nos conocemos desde hace muchos años. Hemos participado en varias reuniones previas pero en términos generales estamos en la misma línea. Valoro el trabajo que hacen, le ponen mucha cabeza y mucho cuerpo. Para mí la descentralización es el ABC de lo que tiene que ser la política pública. Tenemos una obligación enorme por lo que estas políticas deben ser moneda corriente en Comuna, Ciudad y Nación. La descentralización viene a trabajar el acceso efectivo a la política pública. Los derechos están en una gran vidriera que los vecinos ven y se dan “la ñata contra el vidrio”. Nadie reclama aquello que no conoce y eso hay que trabajarlo. No debe ser solo marketing. El CIM (Centro Integral de la Mujer) que está en la comuna funciona mal aunque los trabajadores de ahí hagan bien su trabajo. Los horarios son limitados, hay pocas herramientas. Hay que luchar por más CIM en la Comuna 15. Lo mismo con los Centros de Atención Veterinaria. El rol de comunero me gusta, siento que le pongo mi impronta pero la Ley de Comunas establece cosas que son difíciles de desarrollar y eso es responsabilidad de la Ciudad. Hay que denunciar eso y ponerse en acción, proponer. Por ejemplo yo lo hice con los Centros de Atención Comunal y hay que encontrar las vueltas para poder aplicarlo. Hay una idea perversa de la Ciudad de llevar a resignarse de que nada puede hacerse, de que los comuneros no hacen nada. Hay gente que por eso piensa: “Bueno si no hacen nada, que no existan”. Creo que hay un trabajo de deslegitimar el trabajo de los comuneros para deslegitimar esa función. Están por otro lado las gerencias o el BA Elige, que nosotros cuestionamos mucho, porque quitaba competencias del Consejo Consultivo y la Junta Comunal. Hay mucho para discutir, trabajar, pero hay que poner el cuerpo, pensar y ser creativos”.
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