Por Manuel Germano. Publicada también en Ociopatas.com

El escenario representa el hall de recepción del Teatro San Martín. Están los ascensores, los sillones y hasta el afiche luminoso de la obra en cuestión. Este es el planteo escenográfico (conceptual y hasta filosófico) con el cual el espectador se encuentra en «Las manos sucias» la obra que Jean-Paul Sartre escribió en 1948 y que en esta ocasión dirige Eva Halac, con las actuaciones de Daniel Hendler, Florencia Torrente, Guido Botto Fiora, María Zubiri, Ariel Pérez de María, Guillermo Aragonés, Nelson Rueda, Juan Pablo Galimberti y Ramiro Delgado.

En «Las manos sucias» Sartre escribió una pieza sobre la política que interpela al espectador, allá en 1948 post segunda Guerra Mundial, y a lo largo de las ocasiones en que ha sido representada. También ahora en 2022 el contenido nos involucra, nos hace reflexionar, nos cuestiona, pues la política, por definición, une a los gobernados con los que gobiernan, la «cosa publica», el bienestar de la sociedad, y por consiguiente, el de cada uno de sus habitantes. No en muchas ocasiones la escena local lleva a escena obras de estas características y es importante que esto suceda.

En la pieza teatral un partido político se fragmenta en dos facciones con ideales y objetivos disimiles. En apariencia las dos miradas buscan lo mejor para el partido y por ende, para toda la sociedad, pero la grieta se ensancha y el clima es inestable. Otros partidos también se ven involucrados y el debate sobre el futuro del país se amplia y torna cada vez más complejo. Un militante del partido dividido es designado para infiltrarse como secretario del líder político, ganar su confianza y llevar adelante una peligrosa misión. A través de la obra se exponen los grises de aquella relación entre líder e infiltrado, la sucesión de diferentes eventos inesperados y por sobre todo las consolidadas y opuestas posturas políticas. Las escenas de largos debates sobre la conveniencia de uno u otra forma de dirigir al pueblo para alcanzar el bienestar de la nación son el punto fuerte de esta pieza teatral.

El trabajo de Eva Halac como directora es sólido en la adaptación y puesta en escena. Logra que la obra de Sartre viva y nos cuestione. En relación al elenco, «Las manos sucias» tiene un trio protagónico que logra momentos de gran destaque. Daniel Hendler se luce en un rol al que logra imprimirle su sello personal y está muy bien acompañado por Guido Botto Fiora y Florencia Torrente.

«Las manos sucias» es una obra de teatro sobre la política y sus grises. Sobre el poder. Sobre la ambición. Sobre lo imprevisible de los hechos todo lo anterior sucede al mismo tiempo.

Elenco.

Daniel Hendler

Guido Botto Fiora

Florencia Torrente

María Zubiri

Ariel Pérez de María

Guillermo Aragonés

Nelson Rueda

Juan Pablo Galimberti 

Ramiro Delgado

Ficha técnico – artística.

Realización audiovisual Juan Pablo Galimberti

Música original y puesta de sonido Gustavo García Mendy

Diseño de iluminación Miguel Solowej

Diseño de escenografía y vestuario Micaela Sleigh

Funciones: Miércoles a domingos, 20 horas

Duración: 110 minutos

Valor de las localidades: Platea $ 1.250 – Miércoles $ 650

Dónde: Teatro San Martín, Sala Casacuberta

Dirección: Av. Corrientes 1530

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