Falta completar el trayecto con una máquina de otra tecnología

Tras un recorrido de casi seis kilómetros, desde Costanera Norte, pasando por debajo de la calle La Pampa hasta la diagonal Victorica en Parque Chas, la tunelera “Elisa” finalizó a comienzos de julio su trabajo para la construcción del túnel para el segundo emisario del arroyo Vega. Para culminar toda la obra, que recorre 8,4 kilómetros, falta el trabajo de una maquinaria de otra tecnología, a la que le quedan casi 100 metros. El Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad de Buenos Aires comunicó que la obra estaría operativa en el mes de septiembre. Durante este mes se finalizará la construcción a través del procedimiento conocido como “Pipe Jacking” (que permite instalar tuberías sin hacer zanjeo), del túnel de 2,4 kilómetros. Se crearán además cinco cámaras derivadoras, conformadas con un sistema que filtra la basura proveniente de los sumideros y la calle y la deriva al primer emisario del arroyo Vega, cuya desembocadura está detrás de Ciudad Universitaria. Además se construirán 9,5 kilómetros de ramales secundarios que permitirán derivar el agua hacia las cámaras. Para el mes de agosto están previstas las pruebas de llenado y vaciado del pozo y el control de la estación de bombeo que se situará dentro de la megaestructura. Cuando comience a operar el emisario, se prevé que el agua descienda por gravedad a través del túnel para caer en el pozo de 35 metros de diámetro interno y 25 de profundidad. El líquido, en tanto, se escurrirá hacia el río. El hoyo tiene tres pórticos de salida, que suman unos 12 metros de largo y pueden manipularse para descargar agua y efectuar una limpieza posterior del pozo. “Elisa”, de 120 metros de largo, había empezado su trabajo a principios de 2018 muy cerca del aeroparque Jorge Newbery y excavó a lo largo de un año y medio. Su nombre remite a Elisa Beatriz Bachofen, primera mujer graduada en ingeniería en Argentina y en América Latina. La denominación fue elegida tras una votación organizada por el gobierno porteño. La obra cuenta con una inversión estimada de 298 millones de dólares, de los que el Banco Mundial financia un 68%, mientras que la Ciudad de Buenos Aires abona el resto. La licitación internacional fue ganada por la Unión Temporal de Empresas entre Roggio, Cartellone y Supercemento. Se estima que la obra pueda tolerar hasta 81 milímetros de lluvia constante a lo largo de dos horas, cuando actualmente la cuenca soporta 48 milímetros. Se verán beneficiadas con este trabajo las comunas 11,12, 13 y 15. Se harán además planes de prevención y contingencia. El año que viene se implementará un sistema de prevención de tormentas, para el que se comenzarán a instalar un radar y 34 sensores. Foto: ParaBuenosAires Caracteres: 2686

Loading