Fue el martes 29 y se exhibió la muestra que da a conocer objetos que integran la colección del museo de los tiempos de Juan Manuel de Rosas, quien llevaba adelante su propaganda política a través del color rojo punzó

En los tiempos de Juan Manuel de Rosas, el color rojo se extendió con su presencia y su fuerza simbólica por toda la Argentina. Esta exposición, titulada “La Paleta del Restaurador: Rosas y el rojo punzó” –que empezó a exhibirse desde el 5 de octubre y estará vigente hasta el 1 de marzo de 2020- se muestra, por medio de diferentes objetos que integran la colección del Museo Histórico de Buenos Aires Cornelio de Saavedra (Crisólogo Larralde 6309, Saavedra, C.A.B.A.), las formas que adquirió la propaganda política del rosismo tanto en el espacio privado como en el público. Esta muestra forma parte del eje color de “Narrativas Cruzadas”, el programa que busca entender las dinámicas artísticas que atraviesan las colecciones de los Museos de la Ciudad a partir de la innovación, las modas y el color. Con motivo de dar a conocer esta interesante muestra, este martes 29 a las 10 de la mañana se llevó a cabo un desayuno de prensa y visita guiada con distintos medios, muchos de ellos medios vecinales de la Ciudad de Buenos Aires, entre los que estuvo presente “Voces de la Comuna 15”. En el folleto sobre la muestra, que se difundió a los periodistas de los medios que asistieron se explica: “Cuando el decreto del 3 de febrero de 1832 dispuso el uso de la “divisa punzó” como norma, la ciudad comenzó a teñirse de rojo, color que identificaba a quienes adherían al régimen federal del gobierno de Juan Manuel de Rosas. No sólo los hombres debían lucir la consigna “Federación o Muerte” en cintas rojas sobre sus pechos. También las mujeres debían exhibir su adscripción a la causa federal por medio de tocados de flores o moños rojos en sus peinados. Numerosos retratos al óleo de miembros encumbrados de la sociedad argentina dan cuenta de esta práctica. Otras prendas de uso personal también debieron sujetarse a la norma: chalecos, galeras, guantes, abanicos, peinetones, se sumaron al concierto de soportes que vitorearon al gobernador Juan Manuel de Rosas. Su gobierno apeló a múltiples formas de pedagogía política, necesaria para instalar la autoridad de un gobernante provincial que debía conducir un país de grandes extensiones y profundas divisiones. Las fiestas cívicas y populares, con sus despliegues de ornamentación en carácter efímero levantadas en calles y plazas, actuaron como un eficiente recurso de propaganda, a la vez política y simbólica. En la organización de estas celebraciones desempeñó un papel fundamental el arquitecto Carlo Zucchi, quien diseñó artefactos festivos de gran impacto visual: arcos de triunfo, carrozas y decoraciones para la Pirámide de Mayo, entre otras. La multiplicación del retrato de Juan Manuel de Rosas en muy diversos soportes se convirtió en otro recurso de pedagogía muy eficiente. El Restaurador fue pintado en numerosos retratos de diversos formatos: en miniatura o sobre tela, de pie o sedente, de busto o de cuerpo entero, exhibiendo en sus vestimentas su condición de militar o gaucho pampeano. La litografía, una técnica de reproducción mecánica de imágenes y textos que utiliza la piedra como medio, fue una eficiente aliada en la circulación del rostro de Rosas. Incontables retratos sobre papel fueron vendidos a muy bajo consto. Asimismo, su rostro y el de su esposa Encarnación Ezcurra fueron impresos sobre banderas, pancartas, jarrones de cerámica, cajas de tabaco y muchos otros objetos de uso ordinario. El retrato del Restaurador habitó la vida cotidiana de los argentinos por más de veinte años”. En el desayuno y la visita guiada estuvieron presentes la Directora del Museo Saavedra, Leontina Etchelecu; la curadora Lía Munilla Lacasa (Universidad de San Andrés) y Alejandra Ruiz, del área de Comunicación del museo, quien se encargó de recibir a los medios que asistieron. Leontina habló inicialmente de las características del museo y de esta exhibición en particular. Luego Lía mostró a los presentes los distintos objetos que se exhiben en la muestra detallando y profundizando lo explicado en el folleto, analizando la situación de cada caso en particular y dando a conocer su historia. Juan Manuel de Rosas (1793-1877), nacido como Juan Manuel José Domingo Ortiz de Rozas y López de Osornio, fue un militar y político argentino que ocupó la gobernación de la Provincia de Buenos Aires en dos oportunidades: primero entre 1829 y 1832; más tarde entre 1835 y 1852. Después de un período complejo en el que dominaron los enfrentamientos entre unitarios y federales que ensangrentaron el país, Rosas asumió como gobernador bajo el título de “Restaurador de las Leyes”. Más adelante, y luego de realizar una expedición al interior del territorio con el fin de pacificar las fronteras con el indio e incorporar tierras productivas a la provincia (la llamada “Expedición al Desierto de 1833”), fue elegido Gobernador por segunda vez, etapa en la que dispuso de instrumentos políticos excepcionales llamados “facultades extraordinarias” que le otorgaron una cuota muy alta de poder. El Centro Materia de la Universidad Nacional de Tres de Febrero -dirigido por las Dras. Gabriela Siracusano y Marta Maier, ambas investigadoras del Conicet- realizó los estudios histórico-químicos sobre las prendas y objetos que integran la colección dedicada a Juan Manuel de Rosas. Los ensayos permitieron identificar, por primera vez, los materiales que se usaban para obtener el rojo punzó. Este es un color rojo intenso, como encendido. La palabra punzó proviene del latín puniceus, que refiere al color rojo escarlata, color del paludamentum o manto que vestían los generales romanos. En francés se lo denomina ponceau. El Diccionario Universal de Antoine Furetière, publicado en Rotterdam en 1690, dice al respecto: “Punzó (Ponceau) significa también un color rojo muy oscuro. La cinta más cara es la cinta punzó (ponceau), teñida del color del fuego. Se le ha dado ese nombre por la flor de la punzó (ponceau) o amapola, que es muy roja”. A principios del siglo XVII químicos holandeses comenzaron a producir diferentes variedades de tintes rojos para el teñido de telas. Así, Cornelis Drebbel crea un rojo que combinaba la cochinilla con el estaño. El monopolio de este colorante era mexicano. La cochinilla se usaba para teñir uniformes militares, así como para las telas de los aristócratas y las élites urbanas. La cochinilla (Coccus cacti o Dactylopius coccus, Dactilopius confusus u Opuntia exalta, de acuerdo a las diferentes regiones donde se criaba) es un insecto de origen americano que vive en los nopales y, procesado, brinda un color rojo intenso. Llamada nochetzli en tiempos prehispánicos, esta especie recibe también el nombre de grana o grana fina. En Sudamérica se criaba en zonas de Ecuador, Venezuela, Perú y Brasil. Dentro de Argentina, en la provincia de Tucumán. Contacto: Museo Histórico de Buenos Aires “Cornelio de Saavedra”. Horarios: lunes, miércoles, jueves y viernes de 9 a 17. Sábados domingos y feriados de 10 a 20. Martes cerrado. Dirección: Crisólogo Larralde 6309. Tel.: 4572-0746 / 4574-1328. Web: www.museosaavedra.buenosaires.gob.ar/museosaavedra . Mail: museosaavedra@buenosaires.gob.ar . Twitter: @MuseoSaavedra . Instagram: @museosaavedra . 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