Teatro: La recomendación de agosto. Por Manuel Germano. @mangermano
La clásica pieza del dramaturgo estadounidense (publicada en 1944), se estrenó en el teatro Picadero bajo dirección de Gustavo Pardi y versión de Mauricio Kartun. Tanto el autor como la pieza son “emblemas” del teatro de texto. Los personajes de esta familia, compuesta por una madre y dos hijos, arrastran contradicciones internas marcadas por su pasado y el anhelo de un futuro distinto. Amanda (Ingrid Pelicori), la madre, intenta digitar la vida de sus hijos, la joven y tímida Laura (Malena Figó) y Tom (Agustín Rittano), el mayor, quien intenta dejar atrás la rutina agobiante que lleva para poder dedicarse a la escritura. Los tres buscan respuestas a un presente que los incomoda, se sienten mal en muchos aspectos con ellos mismos, y, por consiguiente, con los demás. La visita de Jim (Martin Urbaneja), un compañero de trabajo de Tom, quizás pueda ser la solución a ciertas cuestiones.
La versión de Kartun respeta el texto inoxidable (y en gran parte autobiográfico) de Williams. Esa sensación de asfixia y encierro que padecen los personajes logra trasladarse al espectador, no solo por las actuaciones, sino también por el diseño de luces y la despojada y funcional puesta. La dirección de Pardi es precisa y logra crear los climas densos y oscuros que la obra requiere. Los personajes femeninos interpretados por Pelicori y Figó resultan hipnóticos. Ambas actrices le dan a sus personajes la intensidad dramática que sus roles requieren. Gran trabajo de ambas actrices.
Esta versión de “El zoo de cristal” es una muy buena oportunidad para acercarse a un dramaturgo impecable de la talla de Tennessee Williams, cuyo texto encuentra aquí un equipo creativo a la altura de semejante pieza.
Calificación: Muy buena.
Entradas por Plateanet (www.plateanet.com). Precios a partir de $6.000. 2×1 con Clarín 365 y La Nación.
