El Grupo Taricco es un espacio conformado por más de 25 agrupaciones culturales, sociales, políticas y de medios de comunicación. Su objetivo es lograr la recuperación del Cine Teatro Taricco, cuyo edificio de avenida San Martín y Nicasio Oroño y se encuentra abandonado hace décadas. Recientemente el grupo difundió un comunicado en el que informa sobre su acción de los últimos meses en la Legislatura y denuncia el bloqueo que en ella encuentra para sus propósitos. Aquí su transcripción completa.

“Vecinos de La Paternal y de los tres barrios colindantes venimos luchando, desde hace 30 años, para que la Legislatura porteña y el Gobierno de la Ciudad nos devuelvan ese pedazo de historia que es el Cine Teatro Taricco y así tener un lugar público y accesible para la cultura y el entretenimiento.

Hemos presentado miles de firmas, realizado espectáculos en la calle y muchas acciones, como la presentación de proyectos de expropiación en los últimos 12 años (1129-P-2023, el último), pero los legisladores, sin motivos claros y dando simples excusas, no quieren tratarlo.

La situación es aún peor considerando que legisladores que presentaron proyectos pidiendo la expropiación del Taricco, como los proyectos 3075-D-2016 y 556-D-2018 de Roy Cortina (Partido Socialista) –hoy presidente de la Comisión de Cultura de la Legislatura porteña y principal responsable para tratar la expropiación–, se niegan a acompañarlos y tratarlos (después de muchos meses de presentados y hasta la fecha). Algo similar ocurre con los legisladores Marcelo Guouman (Evolución-Partido Radical) y María Vischi (Evolución-Partido Radical), firmantes de varios proyectos de expropiación y de uno propio el 3915-D-2016.

¿A qué se debe que lo que pidieron y firmaron hace cuatro o cinco años ahora lo rechacen? ¿Se deberá a que Larreta, Avogadro y/o Lousteau no quieren la expropiación, o sea, darles a los vecinos lo que les corresponde? Ellos tienen las oportunidades, los medios y la obligación de explicarnos sus posiciones, eso es lo que esperamos.

Sería muy negativo que nuestros representantes no nos representen realmente, que se subordinen a la opinión de otros y no atiendan los reclamos ni las necesidades de los ciudadanos”.

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