Por Ezequiel Semo. Publicada en periódico “Voces de la Comuna 15” (Septiembre 2023)

Sabiendo que era inminente su cierre y mudanza a un nuevo predio en Cañuelas (Provincia de Buenos Aires), ahora como el MAG – Mercado Agro Ganadero- entre agosto de 2021 y mayo de 2022; fui en varias oportunidades hasta el barrio de Mataderos para ingresar al mercado de hacienda con la intención de observar, escuchar, leer, oler, registrar: ser testigo de los estertores de este pedazo de historia. En este tiempo charle con sus trabajadores, tomé fotos, pregunté y observé, encontré una herradura en medio de un cúmulo de bosta, me llevé impregnado en la ropa su perfume: el penetrante olor a orina y bosta del ganado, vi el cielo gigante y el vuelo de las bandadas de palomas entre las pasarelas, escuche el ruido del agua desbordando los bebederos de los corrales, mire a los ojos a los animales, conocí las ruinas ferroviarias, instalaciones que servían al transporte de ganado por ferrocarril.

Deivid arrea, por una de las mangas, a unas vacas lecheras rumbo a los embarcaderos, yo lo acompaño de a pie. 13/05/2022

De La Paternal a Mataderos de Mataderos a La Paternal.  Creo que por medio del arte pude llegar a vivir y ser parte del final de su existencia, de su longeva historia.

El viernes 13 de mayo de 2022, último día de operaciones del Mercado de Hacienda, acompañé al resero David (Deivid como lo llaman sus compañeros) Badolato mientras desarmaba su pieza, ubicada en la zona donde funcionó, hace muchos años atrás, el sector porcino. Algunos banderines de Vélez Sarsfield sobre las paredes, un poncho engomado para los días de lluvia, paquetes de yerba, unas botas de cuero viejas ya descartadas, veneno para ratas. Y muchos abrigos que David, junto a su hijo Valentín, iban cargando en su auto. Muchos abrigos porque campera que le regalaban él la llevaba “para usar en el mercado”. El mercado de Liniers fue el mercado concentrador más grande del país y hasta dicen que fue único en el mundo. También fue el segundo hogar de miles reseros por más de 120 años y parecía que iba a ser eterno. Por eso desarmar las piezas y casillas es como desarmar una casa de un ser querido que ya no está y el hondo pesar algunos lo llevaban porque de cinco, cuatro o tres generaciones fueron ellos los que tuvieron que apagar la luz e irse.

En el bolso yo ya tenía un freno para caballo*, David me lo había regalado a la mañana, bien temprano,  y yo lo cargué conmigo de aquí para allá, en todo el recorrido que hice ese día. Fue una suerte de amuleto.

El último día llevé, para regalar, algunas monedas de diez pesos de la década del sesenta que portan en una de las caras el famoso monumento al Resero. David posa con una de ellas. 13/05/2023

“El freno me lo regalaron hace un montón… el que me lo regaló que es Chacha Cicardi, yo laburo con el chabón desde los quince años. Él fue uno de los que me dio la oportunidad acá, de decirme –Dale Deivid veni, llévame esta tropa, esto es así, veni para acá, cosas que yo tenía una emoción de hacerlo solo porque lo hacía así de a pie, iba yo acompañando, caminando, a cualquiera a caballo que vaya a los muelles. Entonces, un día, y como es todo de bronce, tiene las copas esas de bronce, dijo: Acá Deivid se ganó el freno de oro, porque yo justo estaba domando el caballo y como salió buen caballo, él decía  El freno de oro es para Deivid. Y bueno, entonces quedó. Y después una vez, me acuerdo que usándolo, con mi caballo, pegue contra una tranquera y sentí las riendas flojas, se me había partido a la mitad el freno. No sé si el caballo mordiéndolo lo partió, o si fue el frio, cuando hace frio el fierro se parte. Es así, se me partió seco y me quedó una rienda de cada lado con el freno partido, che. Después lo hice arreglar a ese y lo guardé. No lo usé nunca más, lo deje ahí.  Porque es medio pesado viste. El caballo que yo tenía era medio jeta dura** entonces necesitaba usar uno de eso”.

En “El overo”, caballo de trabajo de David. Muestro el freno que me regaló. Se llega a distinguir (a la izquierda del hocico de El Overo la entrada al sector porcino. A mi espalda, hacía Murgiondo, la zona donde estaba ubicada la casilla o pieza de David).  Mercado de Hacienda,  13/05/2022.

El freno es de él, yo solo soy un custodio, el bocado está ahora en mi biblioteca y nos acompaña con la buena onda que tiene David.

* Freno o bocado: Es la herramienta que llevan  los caballos en la boca con la cual el jinete transmite información al equino, para poder dirigirlo. Es por lo general de hierro y/o acero. Tiene tres partes: embocadura, barbada y camas. Entre los dientes incisivos y los premolares hay un espacio que mide siete centímetros, en un caballo promedio. Se denomina diastema; en él se encaja un bocado que dirige al caballo. Tenemos conocimiento que hacia 1500 a. C. ya eran utilizados frenos en los equinos. El gobierno, el detener u obstaculizar lo hace el jinete no el freno. Un caballo obedece porque identifica la información que enviamos por medio del bocado y de acuerdo a su doma,  reaccionará.

**  Según David, “se le dice Jeta dura a un caballo que tiene la boca dura, lo que hace que sea más difícil de manejarlo. Con la boca más blandita es más fácil de manejar, es como un  auto con dirección hidráulica y otro con asistida. Entonces hay algunos caballos que hacen fuerza con la boca, y otros que son más dóciles con la boca y no hace falta hacer tanta fuerza”.

El autor es artista visual e investigador. Trabaja en el Centro de difusión e información sobre el judaísmo argentino Marc Turkow de AMIA. Accionó quince años en el proyecto artístico ABTE -Agrupación Boletos Tipo Edmondson-. Es fundador del Archivo Textil Ferroviario. Lo encuentran en las redes: Ezequiel Semo en FB e IG y No demuelan la estación La paternal en FB. Contacto: ezequielsemo@gmail.com

Foto de portada: Retrato del freno de oro retratado en la mesa de mi casa

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