Escrito en febrero 2020. Por Ezequiel Semo

El viernes 14 de febrero encontré este objeto. Hace meses que lo veo yirando por las calles de La Paternal. Lo llevan los cartoneros y cartoneras junto a sus carros y lo usan para revisar la basura acumulada en el interior de los contenedores, para evitar entrar al mismo. Una herramienta que les permite poder llegar hasta el contenido que está más al fondo, poder mover las bolsas para localizar y sacar con mayor facilidad algún cartón o algo que tenga un valor.

Algunos son realizados con fragmentos de varillas de hierro aletado del 8, otros, hechos con bastones para riel de cortinas. Aunque de distinta materialidad o procedencia, todos presentan alguna punta doblada, tipo garfio. Esta es la característica que comparten todos los fierritos: una punta debe funcionar como gancho.

El fierrito cartonero que encontré en la parada de metrobus el 14/02/2020. Está realizado con un fragmento de varilla de hierro aletado del 8.

Los trenes no paran en La Paternal ni en Villa Crespo. Los viernes, en la parada del metrobús de Donato Álvarez y 12 de Octubre, mientras cae el sol, ves como cartoneros y cartoneras, apurados, se suben a los colectivos de la línea 24 que los llevarán hasta la estación Villa Del Parque y de ahí el tren a José C. Paz, Derqui o la ya no tan flamante Sol y Verde.

En ese apuro por volver al hogar, dejaron olvidado un fierrito en la parada. Lo levanté del piso y me lo llevé.

Este objeto ya forma parte de un paisaje urbano que se transformó en habitual en el barrio, el cartoneo, desgraciado oficio que comenzó a verse masivamente por La Paternal con la violenta crisis económica del 2001.

En aquellos años, la Ciudad de Buenos Aires no contaba con contenedores donde descartar y acumular los residuos, entonces las bolsas de basura eran depositadas por los vecinos y vecinas en los frentes de sus casas o en los extintos canastos para basura, a la espera de que fueran recolectadas y descartadas al camión (todo un proceso que los basureros realizaban a mano) pero ahí nomás, en la vereda, eran abiertas: las de tamaño consorcio, grandes, brillosas y negras parecían novillos aberdeen angus caídos, destripados.

Hoy, casi veinte años después, todavía se ven personas que entran y salen de los contenedores. Ojalá nunca naturalice ver a una persona dentro o revisando uno de estos tachos por hambre o para subsistir. Ojala éste fierrito cartonero se transforme en algún momento en una pieza de un museo. El museo de lo que fue y no debería existir más.

Ezequiel Semo es artista visual e investigador. Trabaja en el Centro de difusión e información sobre el judaísmo argentino Marc Turkow de AMIA. Accionó quince años en el proyecto artístico ABTE -Agrupación Boletos Tipo Edmondson-. Es fundador del Archivo Textil Ferroviario. Lo encuentran en las redes: Ezequiel Semo en FB e IG y No demuelan la estación La paternal en FB.

Contacto: ezequielsemo@gmail.com

Caracteres: 2.339

Foto de portada: El fierrito cartonero. Detalles de sus dos puntas que funcionan como gancho.

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