Por Carla Florencia González
Un tema recurrente que nos aportan los medios es la injusticia que padecemos. Al parecer pese a que hay condena incluso a cada uno de los ex presidentes de la nación que hemos tenido, no deja de ser moneda corriente en nuestro país que los funcionarios y dirigentes se encuentren envueltos en “injusticias”.
Si ponemos el nombre que corresponde a cada hecho, la realidad es que continúan ocupando puesto de orden público supuestos “delincuentes”. De ninguna manera tomo el término como peyorativo. Sino que es el término que da nuestra normativa a quienes cometen un delito.
Los delitos como venimos viendo están detallados en el Código Penal, y tras la conducta y las intenciones probadas de dichas conductas se determina si ha existido o no delito. Por lo tanto se determina mediante un juicio llamado debido proceso si esa persona reviste o no carácter de delincuente.
Véase que los delitos de violencia como ser robos, entraderas, salideras son expuestos en los medios como “ delincuente”; “mal viviente”, “chorro”; “ asesino”. Y los delitos de estafa, defraudación, y el resto llamados “de cuello blanco” (refiriendo a la imagen de traje de quienes los cometen) se llaman por su el nombre que da el articulado penal. De esta manera naturalizan los medios la forma de asumir dichos delitos.
No es casual que no se sorprenda ningún ciudadano argentino si le informan que un dirigente político ha cometido algún delito. La forma en que percibimos dicha información es en los medios de comunicación de uso cotidiano y la comunicación de esta manera va moldeando la costumbre y naturalización de estos actos de delincuencia como actos propios de los “políticos”.
El derecho permite que podamos desde la investigación advertir que la sociedad esta moldeada y direccionada, por dichas personas que toman las riendas del poder, y estas tienen una influencia directa con los medios de comunicación.
Por ello insisto en que puedan todos quienes puedan adentrarse en el estudio del derecho. A los meros efectos de tornar lo impuesto por los medios, en una duda constante, que permita cuestionar si el punto de vista que tenemos es socialmente impuesto o libremente elegido.
Para sugerencias de temas que te gustaría leer respecto al derecho, podés escribir a dra.gonzalez1184@gmail.com .
Caracteres: 2.281