En departamentos aledaños sufren pequeños “sismos” y filmaron videos que presentaron acompañando la denuncia ante la Agencia de Protección Ambiental

El 18 de diciembre de 2019 se publicó una nota en Página 12 titulada “El megaestadio nos desordena la vida” (https://www.pagina12.com.ar/237136-el-megaestadio-nos-desordena-la-vida), en donde se entrevista a Gustavo Perrone y Laura, dos de los Vecinos Autoconvocados de Villa Crespo contra el Megaestadio Arena, que explican la odisea que están viviendo. Los vecinos cuentan en esta nota como filmaron videos de pequeños “sismos” en departamentos aledaños al Movistar Arena (Humboldt 450), en donde pueden verse cuadros que se mueven, un tender de ropa que vibra, lámparas colgantes que tiemblan y vasos con agua que se agita, a causa de las vibraciones de los recitales en el microestadio. Con esos videos acompañaron denuncias que hicieron ante la Agencia de Protección Ambiental (APRA). También explicaron en esta nota que el ruido a veces llega casi al límite de lo permitido. Perrone dijo que está cambiando las ventanas de su casa para intentar minimizar los efectos de lo que está ocurriendo. “Como vivo justo enfrente, tengo que bajar las persianas porque tienen las luces encendidas todo el tiempo. Durante el día no es tan problemático, pero cuando oscurece sí. Eso es todos los días, y los días de recital se suma que prenden la pantalla led, que publicita el estadio y las bandas”, añadió, sumando otra problemática. “Los vecinos se reunieron con el subsecretario de Vinculación Ciudadana, Juan Pablo Arenaza, y le dejaron una lista de reclamos que incluye, en primer lugar, el rechazo a los cien recitales por años que programa el estadio; el caos de tránsito; los vallados que se instalan; el rechazo al pedido de DNI que los vecinos deben presentar para poder volver a su casa con el auto; el ruido constante que generan los agentes de tránsito con sus silbatos; el rechazo al uso de megáfonos; los estacionamientos truchos y el ingreso de contramano que se habilita para que los conductores accedan a esas plazas ilegales; la venta selectiva de alcohol (mientras se prohíbe que los autoservicios vendan alcohol, se permite el alcohol en el estadio y en los bares de alrededor); la contaminación lumínica y los problemas de limpieza, entre otros. De acuerdo a un vecino que se comunicó con un asesor del subsecretario, recién en febrero las autoridades darían una respuesta a los reclamos. Aunque los vecinos consultados querrían que el estadio no existiera, saben que es una realidad. Por eso insistirán con el proyecto de ley presentado en la Legislatura para que en el terreno cedido por Estado al Club Atlanta sólo se efectúen espectáculos deportivos”, cierra el artículo del diario Página 12. Caracteres: 2.612 Foto: La Izquierda Diario

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