Hola, ¿cómo están? Soy Agustín Cácere, el hijo de José.
Les escribo porque necesito que escuchen la historia de mi papá. Lo que le hicieron no solo lo destruyó a él… también nos destruyó a nosotros como familia.

Mi papá está preso por algo que no hizo.
La autopsia oficial demostró que el detenido murió por causas naturales, sin golpes ni lesiones. Pero igual lo condenaron por una pericia hecha solo con una foto, realizada por el perito Omar Ledesma, sin ver el cuerpo y con frases hipotéticas.

Mi papá siempre fue un hombre trabajador, tenía mi tenencia, me cuidaba y jamás me soltó la mano. Hoy soy yo quien no se la suelta a él. Lo visito todas las semanas en la unidad penitenciaria y me duele verlo pagar por algo que no hizo.

Su causa está en la Corte Suprema, y necesitamos que la verdad se escuche.
Solo pedimos justicia. Nada más.

Desarrollo de la causa José Antonio Cácere

El 22 de octubre de 2011, José Antonio Cácere —policía de la Comisaría Berisso 3ra— participó en un procedimiento donde se detuvo a Ariel Canisso, quien fue revisado por el médico policial y alojado luego en la Comisaría Berisso 4ta, sin presentar golpes ni lesiones. A partir de las 13 hs, José perdió contacto completamente con el detenido.

Horas después, Canisso falleció en la celda.
La autopsia oficial, realizada por cuatro profesionales de la Asesoría Pericial de La Plata, concluyó de manera categórica que murió por causas naturales: un edema agudo de pulmón derivado de una cardiopatía preexistente agravada por consumo de cocaína y diazepam. No había golpes, no había traumatismos, no había signos de violencia.

A pesar de esta prueba científica, el caso tomó otro rumbo cuando el perito de parte Omar Alejandro Ledesma presentó un informe hecho solo con una fotografía, sin ver el cuerpo, usando frases hipotéticas como “podría tratarse de…”. Esta pericia, sin valor técnico, terminó pesando más que la autopsia oficial.

El Tribunal Oral N°1 de La Plata condenó a José a prisión perpetua por mayoría, mientras una jueza —Silvia Hoerr— votó en disidencia afirmando que no había pruebas para condenarlo. Luego, Casación absolvió a dos policías del mismo hecho, pero contradictoriamente mantuvo la condena de José.

Hoy la causa está en la Corte Suprema de Justicia de la Nación (Expte. CSJ 001980/2023-00), con la defensa a cargo del Dr. Fabián Améndola, del estudio Burlando.
La familia y los organismos que acompañan esperan que finalmente se reconozca lo evidente: José fue condenado sin pruebas, sobre una causa armada, y lleva más de seis años preso por algo que no hizo.

Agustín Cácere
Teléfono: 2214556263

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