La entrevistada es vecina de Villa Pueyrredón

Nota: Edgardo Marano Betiana Baied es vecina de Villa Pueyrredón desde muy chica. Le gusta mucho su zona porque es tranquila y tiene de todo, pero le gustaría que hubiera cuadras más arboladas y algunos negocios más modernos. Su vocación nace desde chica cuando jugaba en la casa de su abuela a ser cantante frente al espejo de la entrada del edificio, luego en su cuarto realizaba shows y publicidades que grababa en un grabador negro. Le encantaba escucharse y les cantaba a sus muñecos y a su mamá mientras ella lavaba los platos. Siempre le gustó lo artístico, también tiene recuerdo de tener mucho oído musical desde muy chiquita y con sólo 6 años ya tocaba melodías en un pianito viejo que le arreglo su papá. Además a los 9 años le empezó a gustar dibujar y pintar, por lo tanto estudió muchas ramas distintas del arte: música, dibujo y danza. Fue aprendiendo con diferentes profesores en el barrio de Villa del Parque y de adolescente comenzó a incursionar en cursos de teatro y actuación con algunos actores conocidos como Fernández de Rosa o Néstor Zacco. En el tema de la danza se inclinó más por el Tap y más tarde por el Árabe y el Belly Dance. Estudiar canto no fue lo primero que hizo, más bien comenzó a realizarlo cuando ya tenía 19 años, ya que a pesar de ser muy afinada, reconoce que le faltaba mucha técnica. Entonces ahí comenzó a estudiar con distintos profesores, líricos, populares, de musicales y llegó a tener alrededor de 10 diferentes a lo largo de 10 años, continuando actualmente en el Conservatorio de Música Pedro Esnaola. Después de casarse decidió estudiar comedia musical, pero lo fue haciendo en forma de seminarios ya que no contaba con mucho tiempo para tomarlo como una carrera. Participó del “Loco de Asís”, “Fama”, “Romeo y Julieta”, con una versión musical de rock nacional y además produjo, dirigió y actuó en un musical creado por ella misma llamado “Universo de burbujitas”. También estudió para ser docente de nivel inicial y maternal, y por eso tiene esa inclinación tan fuerte por la música infantil. Su sueño más grande es llegar con sus canciones a mucha gente, ser reconocida y querida como artista y cantautora y transmitir su esencia a través del canto y las letras de sus composiciones, dejar una enseñanza, una huella en la vida de las personas que lleguen a escucharla y conocerla. Su familia se compone de su hijo de 6 años que según ella es “su luz, un ser especial que la vida le regaló y del que debe aprender mucho”, su marido, que “siempre está en las buenas y en las malas” y su madre, una persona que, según cuenta Betiana Baied es la persona más grande que conoció en su vida y a la que le debe todo lo que es y lo que tiene. Tiene una hermana que le inspira una gran templanza y entereza ante las dificultades. Para Betiana no fue fácil tomar la decisión de ser cantante ya que su familia y la de su marido no venían de esa rama del arte. Ella fue la primera de todos ellos, por lo tanto no tuvo el respaldo que hubiera querido o necesitado. Fue duro y lo sigue siendo, además llegar a ser una artista conocida en estos tiempos es mucho más difícil que antes y la falta de apoyo familiar hace que todo sea más cuesta arriba. Betiana Baied cuenta que brindó notas en programas de las radios El Mundo, Zónica, distintas emisoras de Córdoba, San Martín de los Andes, Gualeguaychú, y la Costa Atlántica. Estuvo en programas de TV como Crónica Musical y el de Anabella Ascar. Se presentó como cantante en Gualeguaychú en varios lugares y fue muy bien recibida. Además contó con la colaboración de un lugareño que la ayudó a darse a conocer. Fue parte durante un tiempo del Coro Kennedy y en la época que estuvo más dedicada a su carrera de cantante produjo su primer disco titulado “Vuelves a vivir”, de estilo pop-latino-melódico, el cual tuvo mucha aceptación en los lugares donde lo presentó; pero al no contar con una movida de prensa y difusión fuerte, no llegó a cumplir su meta. Posteriormente comenzó a preparar un segundo disco titulado “Universo de burbujitas”, el cual presentó junto que al show infantil, con personajes originales que brillaban con luz negra y una pequeña historia para que haya un hilo conductor entre las canciones. Después de dos años de intentar con este nuevo proyecto, se enteró de la noticia de que estaba esperando a su primer hijo. Por lo tanto decidió parar todo y dedicarse a su pequeño en su primer año de vida y para no desconectarse del todo de su esencia, decidió escribirle y componerle una canción de cuna por mes durante su primer año de vida. En total le dedicó 12 canciones ese año más otra que hizo durante el embarazo. En el corto plazo, le gustaría armar un dúo con un varón y cantar en eventos o presentarse en diferentes lugares, como también armar algo original a nivel musical para chicos. Además desearía contar con el tiempo para poder grabar un nuevo disco. Si bien ya tiene las canciones compuestas, hay que grabarlas en el estudio y todo requiere de mucho esfuerzo. Caracteres: 4.956 Foto: Twitter

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