Ocurrió hoy en Avenida San Martín y Francisco Solano López

Por Edgardo Marano

Un hombre que había chocado su auto contra un poste de luz en el barrio porteño de Agronomía, se resistió por casi una hora, a fuerza de golpes y forcejeos con efectivos policiales, a que le retuvieran el rodado por no contar con los respectivos papeles del vehículo. El ahora detenido por resistencia a la autoridad rompió uno de los patrulleros y hasta quiso arrojarse de uno de los rodados en movimiento.

Parecía un choque como cualquier otro que, lamentablemente, suele suceder en una madrugada de feriado. Por causas que se desconocen, pasadas las 6.45 un automovilista colisionó contra un poste de luz en la Avenida San Martín y su cruce con Mariscal Francisco Solano López.

Según pudo saber un medio nacional, cuando la Policía se acercó al lugar del incidente le solicitó al conductor la correspondiente documentación del Renault Megane, como el seguro y la cédula, y como no tenía toda la documentación se le notificó que se le iba a secuestrar el auto. La reacción del sospechoso dejó atónitos a todos los presentes. En ese momento, comenzó un forcejeo y el imputado quiso subirse al vehículo para irse, pero fue detenido por el personal policial.

“Habíamos salido a un boliche, sí. Obviamente, no te voy a decir ‘no, no tomamos alcohol’, pero no estábamos mal como para que digan ‘ay, sí, estaban alcoholizados’. Salimos normal”, dijo Sol, la mujer del conductor.

Primero, el automovilista no quería descender del rodado. Fue entonces cuando dos efectivos intentaron sacarlo a la fuerza, pero el hombre, identificado como Cristian, seguía tomado del volante. El forcejeo se tornó cada vez más violento. En tanto, su pareja gritaba desde afuera. Finalmente, los uniformados lograron reducir al conductor y lo aprehendieron en el suelo, aunque el sospechoso continuó con su actitud desafiante.

Al menos cuatro efectivos mantuvieron al hombre esposado en el suelo. El descontrol del conductor prosiguió luego cuando los policías quisieron llevarlo a una comisaría. A los gritos, el sospechoso pedía hablar con un comisario a través de una de las ventanillas traseras del patrullero que rompió para evitar ser trasladado a una dependencia policial.

La novia del hombre acusó a la Policía de burlarse de ellos apenas ocurrido el accidente. “Nos dijeron que mi novio era un gil por haber chocado”, denunció la mujer y acusó a los efectivos de tratar de manera violenta a su pareja.

Más de una hora después de originado el hecho, el automovilista finalmente fue trasladado, en otro patrullero, a una seccional. El agresor fue imputado por atentado y resistencia a la autoridad y daños. En el auto viajaba también su novia y ninguna de las dos personas resultaron heridas.

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Foto: Página 12

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