Funcionará en el predio del Instituto de Oncología Ángel Roffo

Comenzará a construirse en el predio del Instituto de Oncología Ángel Roffo, dependiente de la Universidad de Buenos Aires (UBA) el Centro Argentino de Radioterapia Protonterapia para el tratamiento de tumores localizados en zonas de difícil acceso, tales como la base del cráneo o cánceres pedátricos que son poco frecuentes y complejos. El mencionado instituto está situado en la Avenida San Martín 5481, en el barrio de Agronomía. Cabe señalar que el equipo de radioterapia por protones había sido adquirido entre 2014 y 2015 a una empresa extranjera y se terminó de pagar en 2018. Se trató de un compromiso de compra en la que intervino el entonces Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, que estaba a cargo de Julio De Vido, con la compañía belga Ion Beam Applications (IBA). El costo total del proyecto es de 1.900 millones de pesos, según información difundida por la UBA. Serán cubiertos por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Un 37%, o sea 703 millones de pesos serán destinados a la construcción del centro que albergará el equipo y los 1197 millones de pesos restantes, a comprar equipamiento. Entre las dos instituciones dirigirán el centro conjuntamente una vez terminado. Se espera que para el mes de noviembre esté llegando la primera estructura (gantry), espacio físico donde los pacientes reciben la terapia y su acelerador de partículas, llamado ciclotrón, que produce el haz de protones para irradiar el tejido en la zona en dónde está el tumor. El centro contará con dos “gantrys”, un ciclotrón, una sala experimental para investigación y un acelerador lineal de uso clínico de última generación. Se trata de un resonador magnético para diagnóstico, primer equipo “CyberKnife” de la Argentina, para radiocirugía robótica de alta precisión. Este equipo permite el tratamiento por radioterapia y radiocirugía de tumores de ojos, cuello o cabeza y puede aplicarse en pediatría, ya que es un tipo de radioterapia que tiene menos efectos secundarios no deseados. El primer convenio, que se firmó en mayo de 2015, determinó que está a cargo de la CNEA la ejecución civil de esta obra a través de Invap en una superficie de 3.500 m2 y aparte deberá construir un nuevo bioterio para trasladar el que se ubicaba en el sector en donde funcionará este nuevo centro. En marzo de 2018 se firmó una adenda ampliatoria que logró ampliar la obra original a unos 4.000 m2 y permitirá instalar el segundo “gantry”, más la sala experimental, un acelerado lineal y un resonador magnético. La primera etapa de la construcción será hasta diciembre y habrá una segunda fase en 2020. Después de seis meses de puesta a punto, podría empezar a ser utilizada en la segunda mitad de 2021, de acuerdo a lo informado en un comunicado. La superficie fue ampliada unos 3.500 m2 respecto al último convenio. El edificio ocupará 7.500 m2 en un predio de 9.694 m2 frente al Instituto Roffo, que se encargará de aportar los equipos profesionales. Contará con tres áreas definidas: la de protonterapia, la de radioterapia convencional y la de investigación. Esta tecnología actualmente está disponible solo en 80 centros a nivel mundial, ubicados en Europa, Asia, Estados Unidos y Canadá. Lo que logran los haces de protones, a diferencia de la radioterapia convencional, es concentrarse más en los tumores con una dosis mínima de radiación en los tejidos que los rodean y poseen así menos efectos adversos. En tanto, el proyecto de creación del centro fue presentado en el evento WArP 2019, un congreso de protonterapia que se hizo en la Facultad de Odontología de la UBA entre el 17 y 19 de julio, con la presencia de varios especialistas extranjeros. Caracteres: 3.673 Foto: Web Arte y Artesanía

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